sábado, 24 de marzo de 2018

¿QUE CARA TIENES TU ? PARTE IV

EL ROSTRO  CUÁDRUPLE   DEL PROFETA

La cara de león

        También debemos tener cara de león. En la Biblia, el león representa valentía, vigor, fuerza y victoria. En nuestra vida cristiana primero tenemos que ser hombres. Donde quiera que estemos —en la escuela, en la oficina o entre nuestros vecinos debemos ser hombres. Pero también debemos ser leones.

        Si en la oficina usted es un hombre apropiado, los demás serán atraídos por usted. Sin embargo, aquellos que son atraídos hacia usted podrían ser "gérmenes" que pueden corromperlo. Debido a que usted les cae bien, tal vez le inviten a participar de ciertos entretenimientos mundanos. En tales ocasiones usted no debe comportarse como un hombre, sino como un león.

       Esto significa que con respecto a todo cuanto sea pecaminoso o mundano, tenemos que ser valientes como un león. Todos aquellos que laboran en su oficina deben saber que si ellos conversan con usted sobre cosas mundanas, usted se comportará como un león. Las personas con frecuencia consideran que el Señor Jesús era amable y moderado. Sin embargo, por lo menos en ciertas ocasiones, Él no fue muy amable.

       Por ejemplo, cuando Él entró en el templo y encontró "a los que vendían bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas allí sentados", se enojó e hizo un azote de cuerdas y "echó fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparció las monedas de los cambistas, y volcó las mesas" (Jn. 2:14-15). Además, en Mateo 23 vemos que Él reprendió severamente a los fanáticos religiosos llamándolos. "¡Serpientes, cría de víboras!" (v. 33). En tales situaciones Él ciertamente fue valiente como un león. Incluso, en Apocalipsis 5:5, Él es llamado "el León de la tribu de Judá".

         Hay ocasiones cuando nosotros también debemos tener cara de león. En la Biblia un león no solamente representa valentía, vigor, fuerza y victoria, sino que también denota reinar. Quienes hemos llegado a ser los seres vivientes mediante la regeneración debemos ser no solamente hombres que manifiesten a Dios, sino también leones que reinen en pro de Dios. Si con respecto al pecado, el mundo y Satanás somos fuertes y valientes como leones, Dios podrá establecer Su reinado a través de nosotros.

La cara de buey

         No solamente debemos tener cara de hombre y cara de león; sino también cara de buey. La cara de león es equilibrada por la cara de buey. Si en su oficina usted tiene cara de león, por sí solo eso no bastará para convencer a los demás. Usted debe ser equilibrado al tener cara de buey. Un buey es alguien que está dispuesto a llevar cargas, a laborar e, incluso, a sacrificarse. Todos debemos tener tal apariencia y expresar tal realidad…

         Si al laborar en su oficina usted es un hombre apropiado, es valiente como un león y también es fiel al llevar responsabilidades, causará una buena impresión en los demás. A fin de causar tal clase de impresión, tiene que comportarse no solamente como un hombre y como un león, sino también como un buey que sirve y está dispuesto a sufrir.

       Cuando sea necesario limpiar la oficina, usted deberá tomar la delantera y hacer más que los demás empleados. De este modo usted mostrará a sus colegas que está dispuesto a sacrificarse, a ayudar a otros y a servirles. Entonces tendrá la realidad de la cara de buey. Cuando los demás lo vean con cara de hombre, cara de león y cara de buey, dirán: "Éste es un verdadero cristiano".

La cara de águila

        Además, también debemos tener, por la parte de atrás, una cara escondida: la cara de águila. Después que Dios sacó al pueblo de Israel de Egipto y lo condujo al desierto, Él les dijo: "Os llevé en alas de águilas y os traje a Mí" (Éx. 19:4). Esto indica que en la Biblia un águila representa al Dios poderoso y trascendente. Dios es trascendente, boyante y poderoso. Nada puede reprimirlo, oprimirlo o deprimirlo.

       Un cristiano tiene la vida de Dios dentro de él, y esta vida es trascendente, lo cual hace que nuestra expresión sea boyante y trascendente. Éste es el significado de la cara de águila. Debemos ser como águilas y no permitir que nada nos retenga, reprima o deprima. Esto significa que debiéramos saber vencer tanto la persecución como los elogios.

        A veces es más difícil prevalecer sobre los elogios que sobre la persecución. Hay quienes pueden vencer la persecución, pero no pueden vencer los elogios de la gente. Esto no debe ocurrir entre nosotros. Aunque seamos perseguidos o elogiados, debemos poder remontarnos en vuelo con alas de águila. Debemos ser boyantes y trascendentes.


         Ésta es precisamente la manera en que el Señor Jesús se condujo cuando, según el evangelio de Juan,  las personas quisieron hacerlo rey después que hubo alimentado a cinco mil personas con cinco panes y dos pescados. Al respecto, Juan 6:15 dice: "Jesús, sabiendo que iban a venir para apoderarse de Él y hacerle rey, volvió a retirarse al monte El solo". Él no pudo ser retenido debido a que tenía el poder de águila; por tanto, Él era trascendente.

        Un cristiano no debiera ser retenido por nada. Sin embargo, es posible que seamos retenidos por muchas cosas. Un creyente puede ser retenido por la pobreza, mientras que otro puede ser retenido por la riqueza. Si hemos de ser cristianos apropiados, no debemos dejar que la pobreza ni la riqueza nos retengan.


      Al igual que Pablo, debemos poder decir: "Sé estar humillado, y sé tener abundancia; en todas las cosas y en todo he aprendido el secreto, así a estar saciado como a tener hambre, así a tener abundancia como a padecer necesidad. Todo lo puedo en Aquel que me reviste de poder" (Fil. 4:12-13). Las palabras de Pablo revelan que él tenía alas de águila Él tenía apariencia de hombre, de león, de buey y también de águila.


LOS CUATRO SERES VIVIENTES SON LA EXPRESIÓN CUÁDRUPLE DE CRISTO

       Estas cuatro caras —la cara de hombre, la cara de león, la cara de buey y la cara de águila— retratan la vida de Cristo. Estas cuatro caras corresponden a los cuatro Evangelios, les cuales podemos considerar como cuatro biografías del Señor Jesús, cada una de las cuales presenta cierto aspecto de Cristo.

       Lucas lo presenta como un hombre, Mateo lo presenta como un león, Marcos lo presenta como un buey y Juan lo presenta como un águila. Esta vida cuádruple es la vida de Cristo. Los cuatro seres vivientes son la expresión corporativa de Cristo. Ellos expresan a Cristo en cuatro aspectos: como hombre, como león, como buey y como águila

        Ésta es la expresión de la vida de Cristo de manera corporativa. Por ser cristianos, debemos ser los seres vivientes, aquellos que conforman una entidad corporativa para expresar a Cristo tal como Él era en la tierra. Cuando Él estuvo en la tierra, Él vivió en los cuatro aspectos que corresponden a un hombre, un león, un buey y un águila. En la actualidad nosotros debemos ser la expresión corporativa de este Cristo.

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