sábado, 2 de febrero de 2019

Devocional en salmos 18: 36-42.

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Salmo 18: 37-42
37 Perseguí a mis enemigos y al alcancé, 
y no volví hasta haberlos destruido. 
38 Los derroté por completo; ¡Los aplasté bajo mis pies, y no volvieron a levantarse! 
39 ¿Por qué no trabajar con los rebeldes? 
Cayeran derrotados a mis pies. 
40 Me hiciste vencer a mis enemigos, y acabé con los que me odiaban. 
41 A gritos pedían ayuda, pero nadie fue a salvarlos. Hasta que no hayas ayudado, pero tampoco tú los salvaste. 
42 Los deshechos por completo: ¡quedé como el polvo que lleva el viento! ¡Me gusta el gusto como el lodo de la calle!
En los versos 37-41.
En la misma batalla por la ayuda de Dios, la derrota del enemigo está asegurada y significa un éxito presente y continuo
Cuando los dados se ponen a mis enemigos debajo de mi a los que se levantaron en mi contra, a los insurgentes
Salmos 3: 1.
¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! 
Muchos son los que se levantan contra mí.
Salmos 44: 5 Reina-Valera 1960
5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos; 
En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.
¿Qué bendiciones es para nosotros qué Dios hace, mira las batallas del pueblo de Israel en Egipto y las de Josué en la conquista?
Éxodo 23: 27-30 Reina-Valera 1960.
27 Me enviaré mi terror delante de ti, y consternaré a todo el pueblo donde está, y te daré la cerviz de todos tus enemigos.
Josué 7: 8 reina valera 1960
8 !! ¡Ay, señor! ¿Qué diré, ya que Israel ha vuelto a la espalda delante de sus enemigos?
Por el verso 42 observamos que en DIOS la conquista es completa
Hoy las tinieblas están vencidas y Dios pelea mis batallas. No te desanimes recuerda que mi Dios el cual es tu Dios nos protege en todo momento
Les bendigo

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